Amor, Amor, Amor
Dios, Dios, Dios
Invita a Dios a venir.
Visualizate en un lugar hermoso, uno que te guste. Estás descansando confortablemente; la temperatura del aire a tu alrededor es agradable y estable. Respiras con facilidad. Con tus ojos cerrados, permite que la presencia de Dios te acompañe. Ve un espectáculo de luz negra iridiscente, que es absolutamente sensacional.
Ahora, permite que el exquisito e intenso color púrpura iridiscente, se apodere inmediatamente de tus sentidos. ¡Asómbrate y maravillate con su belleza!
Ahora lleva tu atención a tu corazón. Verás que es más fácil lograrlo, si piensas en un bebé o mascota que abrazas cerca de ti. Visualizate diciéndole a este pequeño ser, cuánto lo amas. Permite que esta imagen se diluya y que el sentimiento permanezca.
Tómate un momento y pide a tu Ser Superior que te encuentre en tu corazón. Estás pidiendo a tu Ser de Quinta Dimensión, que se una a ti en donde estás y que te guíe durante el resto de tu jornada.
Mientras te sientas o acuestas en este estado de quietud, permite que tu ser se ponga en sintonía con la antigua creencia egipcia en el Duat. Algunos estudiosos lo traducen como el VACIO, pero es mucho más específico que eso, con muchos estratos y niveles.
Permítete "recodar" cómo era atravesar el Duat, como cruzar el Nilo, para regresar a Dios.
Tal vez veas las marcas de longitud y latitud del planeta, de un color azul púrpura mezclado con dorado. Dáte cuenta que estas "viendo" estos colores. Este púrpura y azul oscilarán y rotarán para crear montañas y valles, que eventualmente se arremolinarán hacia el cosmos. A esto le seguirá el color verde intenso de los bosques, que atraerá a toda la energía en la habitación, incluyéndote, hacia sus brazos confortables. Conforme te muevas dentro de este verde acogedor, dáte cuenta que haz llegado a la primera parada de tu viaje.
Haz viajado através del vacío, para llegar a un lugar en donde estás completamente conectado con Dios. Este es un ambiente de un bello verde iridiscente, pero no es tu destino. Aquí descansarás y te refrescarás durante unos minutos. Permítete sentir tu profunda conexión con tu Esencia Divina. Siente el gozo y la belleza que hay en ella. Pero tienes un trabajo importante por realizar aún y no te quedarás por mucho tiempo.
Después de tu tiempo aquí, una columna muy tenue de luz blanca comenzará a surgir en la distancia. Esta columna crece y crece gradualmente y se mueve hacia el centro de la habitación.
Tu siguiente destino es un lugar en el tiempo y el espacio, en donde puedes ver detrás de ti y que la amenza de la guerra en Medio Oriente ha pasado por completo. Vé cómo se siente eso. Obsérvate a ti mismo viendo hacia el pasado, a un día del Invierno o Primavera del 2003, en el que la amenaza de guerra en el Medio Oriente era inminente. Te darás cuenta que casi te estás riendo de lo cerca que estuvimos de la guerra, ¡pero que se evitó! Respira, respira, respira, ese "suspiro de alivio" y comprende que aunque estuvo cerca, la guerra nunca ocurrió y las cosas salieron bien.
Después invita a todas las otras versiones de ti mismo en el planeta, a que se unan contigo. Desde esta posición estratégica, puedes ver a todos los otros aspectos de tu ser viniendo hacia donde tú estás, en el tiempo y el espacio. Vizualiza a estas otras versiones de ti mismo, uniéndose y parándose frente a ti. Permite que se den la vuelta lentamente y que den un paso atrás para entrar en ti. Ahora, todas las versiones de tu ser están en tu interior. Permíteles que experimenten tus pensamientos. Respira, respira, respira. Dáte cuenta cómo tú y tus otros seres, respiran ese "suspiro de alivio" y comprenden que aunque estuvo cerca, la guerra nunca ocurrió y las cosas salieron bien. Cada uno de tus otros seres experimenta, completamente, qué cerca estuvimos de la guerra, pero ahora también pueden reír porque ya estamos muy lejos de eso, ¡y la amenaza de guerra ni siquiera existe!
Una vez más, la columna blanca está siempre presente con su amor y luz.
Ahora, invita a todos los individuos en el planeta que están orando por la paz. Permite que se unan a ti en este espacio, en donde estás mirando hacia el pasado, en donde existió una amenaza de guerra. Esta vez permitirás que tus pensamientos y sentimientos se expandan hacia sus cuerpos, mentes y espíritus. Una vez más, respiren, respiren, respiren, colectivamente, ese "suspiro de alivio" y comprendan que aunque estuvo cerca, la guerra nunca ocurrió y las cosas salieron bien.
Una vez más, la columna blanca está siempre presente con su amor y luz.
Aquellos que oran por la paz, ahora están en donde tú te encuentras mirando hacia el pasado y todos se sorprenden por lo cerca que pensamos que estuvimos... de la guerra. Pero ahora está tan lejos de nosotros, que ni siquiera recordamos nuestro miedo, ni siquiera recordamos cómo se siente eso.
Una vez más, la columna blanca está siempre presente con su amor y luz.
Despúes permitirás que esos individuos a quienes acabas de invitar, regresen a su lugar en el tiempo y el espacio, pero ahora con la memoria de ese lugar en el tiempo y el espacio, en donde vimos hacia el pasado y nos dimos cuenta que la guerra pudo haber sido algo cercano, ¡pero que nunca ocurrió! Esta matriz, del lugar de todas las posibilidades, ahora existe y servirá como una casa de luz para magnetizar nuestro movimiento hacia ella.
Luego verás a tus otros yo dar un paso hacia adelante, voltear y mirarte. Ellos también regresarán a sus lugares en el tiempo y el espacio, manteniendo en ellos la memoria de ese lugar en el tiempo y el espacio, en donde vimos hacia el pasado y nos dimos cuenta que la amenaza de guerra se había derrotado.
Ahora, te permites moverte a través del Vacío, regresando instantáneamente al corazón de Dios en el centro del Universo. Haz dejado ir a todos los individuos que invitaste. Todas las versiones de tu ser también han regresado a su lugar en el tiempo y el espacio. Entonces tómate un momento para conectarte con la energía incondicional de Dios.
Esta luz te habla, dándote sus bendiciones por tu meditativa presencia llevando amor y paz al mundo. Después se desvanece lentamente, conforme las luces entran.
Ahora permítete regresar a tu ser de tercera dimensión, y a ese lugar en el tiempo y el espacio que llamaste el Invierno o Primavera del 2003.
Observa ahora la Red alrededor de la Madre Tierra. Conforme miras hacia el cielo, ve un cordón de luz saliendo de tu ser y permite que se expanda y que ondee para formar un espacio a tu alrededor. Vé como crea una esfera gigantesca, como una burbuja de jabón que se coloca sobre el área que llamamos Medio Oriente. Observa cómo la red curva se expande y se conecta con todas las otras personas que están participando en esta meditación.
Vé cómo esta hermosa burbuja se expande amorosamente y crece alrededor de toda la región, sanando todo lo que se necesite. Es una matriz viviente. Observa a la burbuja aplanándose ahora lentamente sobre el área de Medio Oriente y después conectándose completamente con la Red al desplegarse como un abanico. Y súbitamente, como una envoltura de plástico, se expande hacia arriba y hacia abajo y se coloca alrededor de la Tierra, reforzándola, nutriéndola. Incluso puedes escuchar como salta, como un corcho de botella, a su lugar. Permite que se mueva suavemente hacia la atmósfera, en donde se expande y coloca como una envoltura de plástico, encajando perfecta y súbitamente en la Red alrededor de la Madre Tierra, tal como un parche cubriría un agujero en un pedazo de tela. Vé cómo la burbuja se conecta con la red, remendando y rellenando, instantáneamente, cualquier apertura o rasgadura.
Conforme admiras esto, permítete sentir el amor que mantienes por nuestro querido planeta y por toda la vida. Expresa tu gratitud, trae tu atención hacia el lugar en donde estás ahora y abre los ojos.
Que tu oración de este día, llene nuestra Tierra con el desenlace más benévolo.
Y que tu presencia sea una bendición, para todos y todo lo que te encuentres.
© Maureen St.Germain 2009 todos los derechos reservados
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